El elemento principal del proyecto “Sentarse o no sentarse” es la silla. Mi interés por el reciclaje me ha llevado a utilizar sillas usadas -algunas en muy mal estado-; y mi deseo de cambiar su apariencia e incluso su funcionalidad original me ha obligado a pensar y buscar diferentes materiales lejos de los estándares. He tenido que superar prejuicios sobre el aspecto y la función que tiene que presentar y ofrecer una silla.
En ninguna silla he cambiado nunca la estructura original, pero habitualmente sí que he querido sustituir el asiento, y a veces el respaldo, utilizando materiales diversos, uno del cuales ha sido el vidrio de botellas recicladas.
Utilizar botellas recicladas es un descubrimiento sorprendente y magnífico. Experimentar con los pequeños trocitos de vidrio que se obtienen después de desmenuzar las botellas ha sido emocionante: por sus colores, por su transparencia, por las sombras que proyectan, porque es vidrio con todo su esplendor que permite ser trabajado para crear objetos diversos, que nada tienen que ver con la botella original.
Y así, el final del experimento ha dado su fruto: obtener piezas de vidrio para poner como asiento de una silla... que no servirá para sentarse!
Inauguración: 6 de septiembre a las 19:30 horas
Ayuntamiento de L'Hospitalet