El Negociado de Salud comunitaria realiza un conjunto de actuaciones, prestaciones y servicios destinados a fomentar la salud individual y colectiva y a impulsar la adopción de estilos de vida saludables por medio de las intervenciones adecuadas en materia de información, comunicación y educación sanitarias con el objetivo de conseguir que la población de nuestra ciudad tenga mejor salud y calidad de vida.
Una ciudad saludable prioriza el bienestar físico y mental de sus ciudadanos a lo largo de todas las etapas de su vida, promueve una fuerte comunidad y sentido de pertenencia e implica a los ciudadanos en las soluciones.