El pasado 28 de mayo los ciudadanos y las ciudadanas de L’Hospitalet me revalidaron la confianza como alcaldesa de la ciudad. Iniciamos, por tanto, una nueva página de la historia de L’Hospitalet. Un mandato ilusionante que debe llevarnos hacia una ciudad más equilibrada territorialmente, más verde, más social, más equipada y más segura.
Esta década decisiva que iniciamos ha de consolidarnos como segundo motor económico de Catalunya y nos debe permitir transformar más de un millón de metros cuadrados para generar economía y espacio público para nuestros vecinos y nuestras vecinas. Veremos cómo se hace realidad nuestra gran reivindicación histórica: el soterramiento de las vías del tren. Y veremos también el soterramiento de la segunda fase de la avenida de la Granvia, que nos permitirá desarrollar el BioClúster de Innovación y Salud, que generará unos 50.000 puestos de trabajo.
Sin vías ni autovías, L’Hospitalet será una nueva ciudad. Una ciudad sin barreras, cohesionada y con nuevas y grandes zonas verdes que van a mejorar nuestra calidad de vida.
La transformación del territorio nos proporciona también una ocasión única para dar un paso decidido en la lucha contra el cambio climático, que aunque antes era una urgencia, ahora se ha convertido en una emergencia. Es una prioridad que debemos afrontar con el mismo espíritu de unidad del Pacto de Ciudad, que nos sirvió para dar una respuesta unitaria a la pandemia.
A principios de los 80, esta ciudad tenía menos de 50 hectáreas de zonas verdes. Hoy tenemos más de 200 y aspiramos a llegar a las 300 hectáreas con la transformación de nuestro territorio y con actuaciones de microurbanismo.
Otro de los retos que tenemos por delante es el de cohesionar nuestros barrios. Y sólo lo conseguiremos haciendo posible el acceso universal a unos servicios públicos de calidad y de proximidad. Completaremos la red de equipamientos públicos para garantizar esta cohesión en todos los barrios.
No me olvido, tampoco, de nuestro entorno más cercano. Trabajaremos para tener unas calles más limpias, más seguras y más ordenadas. Intensificaremos las tareas de limpieza y mantenimiento de los barrios y reforzaremos la policía de proximidad, ya que la buena convivencia en los barrios pasa porque las personas nos sintamos más seguras en nuestras calles. L’Hospitalet será, al final de este mandato, en 2027, una ciudad más limpia y segura.
Mientras miramos al futuro, no perdemos de vista el presente, las familias, los jóvenes, la gente mayor y los nuevos retos sociales a los que nos enfrentamos.
Seguiré hablando con todo el mundo con el objetivo de llegar a acuerdos en beneficio, siempre, de L’Hospitalet y sus vecinos y vecinas. El futuro de la ciudad pide suma y diálogo.
Y mi compromiso como alcaldesa es asumir este reto tan ilusionante con decisión, diálogo y empuje.
Un fuerte abrazo,
Núria Marín i Martínez
Alcaldesa de L’Hospitalet
Ayuntamiento de L'Hospitalet