Isabel Servera (Mallorca, 1986), artista residente en el edificio Freixas de l'Hospitalet, presenta su primera exposición individual en un centro de arte institucional. Comisariada para Albert Mercadé, y con la colaboración de Giselda Chillida, el proyecto se articula a partir de una instalación site specific (CMYK, de 3 x 7 m) y una selección de obra reciente. El trabajo de Servera se centra en el despliegue de tres conceptos: la repetición, el tiempo y el trabajo procesual. Su obra es consecuencia de largas jornadas de trabajo dedicadas a la repetición, obsesiva y disciplinada, de gestualidades y tramas plásticas. El error, el desgaste de los materiales y uso de las herramientas de trabajo -imprentas, fotocopiadoras, colores-, son impulso y sosten de una obra a través de la cual el artista quiere reivindicar una temporalidad divergente en la propuesta por la sociedad tecnocrática.